miércoles, 30 de diciembre de 2009

EN EL RETAIL, LA CRISIS LA PAGARON Y LA CONTINÚAN PAGANDO LOS TRABAJADORES




Queremos compartir esta declaración que nace del directorio de la confederación coordinadora de sindicatos del comercio, a la cual pertenecemos y donde nuestro presidente Manuel Sandoval es Presidente también, junto a Omar Navarrete y Rosario Segovia que forman parte del directorio, el análisis es profundo y sumamente critico frente a la situación de los trabajadores del comercio, ahora hay una parte donde se habla de la coyuntura política actual, con un discurso de la confederación que tiene que ver con la institucionalidad que esta posee y el llamado ”mal menor”, en ese sentido se busca el camino menos malo y no se hace un llamado mas fuerte (porque no tenemos todavía la fuerza necesaria), eso si ya tomamos una posición cono confederación de cómo NO QUEREMOS QUE CHILE SE CONVIERTA EN una gran Empresa donde todos seamos explotados..
Saludos atte. Delegado Autónomo

LAS LECCIONES DEL AÑO 2009
En la Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio terminamos el análisis sobre las lecciones del año 2009. La primera conclusión es que los trabajadores la pasamos mal y que estamos obligados a comprender lo que ocurre y establecer con claridad nuestras responsabilidades en el terreno social y político.

Hablamos desde una característica fundacional; representamos Sindicatos de las Empresas principales del Retail, en la Región Metropolitana. Este rasgo fue definido en el nacimiento de la Coordinadora y se prolongará otro año. Nuestra especialización nos da la ventaja de operar en los sectores de punta del comercio pero también nos convierte en la primera línea de defensa frente a la brutalidad de los cambios que ejecutan los grupos dominantes en el Retail y que luego extienden a todo el territorio nacional.

La consigna: “La crisis no la pago yo”, se rayó en los muros y en los lienzos que portamos en marchas y huelgas. Los últimos doce meses no han sido fáciles para nosotros trabajadores del comercio. Entre los Sindicatos de la Confederación hemos contado seis paros legales y otras formas de movilización. Hubo también muchas negociaciones colectivas que estuvieron al borde del conflicto. Si bien es cierto que hay cambios en las condiciones de trabajo desde el 2006, con baja de comisiones y nuevos contratos con remuneraciones y beneficios inferiores, es en el último año y en particular usando la excusa del cambio legal, que obligó a pagar semana corrida e igualó sueldo base con ingreso mínimo legal, cuando las grandes empresas del retail iniciaron el cambio de nuestras condiciones de contratación.

Con las excusas de la crisis y la adaptación a las nuevas normas legales, los empresarios se resistieron con dureza en las negociaciones colectivas. Han bajado las remuneraciones y beneficios en anexos de contratos individuales de trabajo y están pagando cada vez menos a los nuevos contingentes de trabajadores.

Una revisión rápida en los grandes grupos económicos del retail nos indica que:

• Los contratos colectivos en Cencosud reflejan la existencia de tres categorías de trabajadores y no se trata de las escalas de beneficios que respetan antigüedad. Es un corte que se estableció en los años 2006 (París) y 2007 (Jumbo). En 2008, en las tiendas París, la Empresa planteó el “Nuevo Trato”, una fórmula en que se rebajan comisiones y se reduce la base de cálculo para la semana corrida. Los nuevos bonos son ahora colectivos, difíciles de calcular y arbitrarios en su fijación. A esto se agregan despidos masivos en las últimas semanas. Afectan a trabajadores con condiciones laborales mejores y sindicalizados.
• En Ripley, el discurso se separa de la práctica. A las declaraciones que afirmaban que se pagaría todo lo que indica la ley, siguió un comportamiento concreto en que no se incluían todos los datos para un cálculo correcto del pago de remuneraciones. Las negociaciones colectivas del año han sido ejecutadas en la Empresa con técnicas de inteligencia ( fueron encontradas cámaras miniatura en sitios donde se efectuaban asambleas sindicales). La Comisión negociadora de la Empresa realizó operaciones para desacreditar y dividir a los trabajadores. Otras acciones para disminuir costos han sido no pagar comisiones específicas a los vendedores que constituían parte de sus ingresos o introducir el llamado “Plan Piloto”, un mecanismo de pago de las remuneraciones que pone el acento en la venta de intangibles y en el alargue del plazo de los créditos.
• En Falabella, se le “pidió” a los trabajadores que redujeran su jornada de trabajo de “manera transitoria”. Esto anuló el efecto de mejoramiento que habría tenido la semana corrida y amenaza con transformarse en algo permanente. Se están haciendo adecuaciones que eliminan secciones y transforman otras en autoservicios. La Empresa continúa con su laborioso trabajo para debilitar la voluntad de lucha de las organizaciones y el sometimiento de dirigentes de muchas de ellas. Los últimos ejemplos de negociaciones colectivas han sido Convenios Colectivos a cuatro años, que nacen de la anticipación de las negociaciones, a pesar de la resistencia de algunos dirigentes. Tottus, el supermercado de Falabella, merece un párrafo aparte. Se caracteriza por tener las peores condiciones salariales del sector y negociaciones colectivas sin concesiones mayores.
• En D&S/Walmart no se han presentado cambios mayores en las relaciones laborales y las negociaciones colectivas, Es sabido que la familia Ibañez admiró siempre y replicó en Chile los métodos de Sam Walton, fundador de Walmart. Entonces, los ejecutivos parecen continuar con el respaldo al Sindicato Interempresas, que les ha permitido controlar la actividad sindical independiente y eliminar de raíz procesos de negociación colectiva que representen costos adicionales. La invención del “Acuerdo-Marco”, un pacto entre la gerencia y el interempresas para funcionar como techo de todas las negociaciones del Interempresas, ha impedido en la práctica otras negociaciones. Esta herramienta se ha complementado con la fórmula de la “extensión” de beneficios, que mantiene sin negociar dos años a los trabajadores que no participaron en la negociación. Como la rotación es enorme en los establecimientos de D&S/Walmart, podemos encontrar locales con 30 compañeros que estuvieron en la negociación del Interempresas, hace poco más de un año y otros 300 que no pueden negociar, según las interpretaciones de la Dirección del Trabajo. Este modelo de gestión sindical ha permitido que el gigante supermercadista atraviese la crisis “en paz”.
• En Empresas de Subcontratación como Complemento’s Recourse, con decenas de miles de trabajadores y varias razones sociales, las organizaciones sindicales y las negociaciones colectivas sencillamente no existen en dimensiones reales. Es tal el desequilibrio de fuerzas que los sindicatos tienen corta vida, subsisten sindicatos interempresas por las dificultades de quórum para constituir sindicatos de empresa. De esta manera para la Gerencia es cómodo negociar con contrapartes sin una masa crítica minima que amague sus utilidades. Para nuestra Confederación representa un ejemplo de lucha lo ocurrido con la negociación del Sindicato de Empresa Complementos Chile S.A. Esto es un cambio radical positivo respecto de todos los procesos anteriores.

Esta descripción breve de hechos presenta las líneas gruesas de lo que hemos vivido. Efectivamente, en el retail, la crisis la hemos pagado los trabajadores. También continuamos pagando la lucha encarnizada entre nuestros empleadores que sin embargo, se unen para enfrentar toda iniciativa que mejore nuestras condiciones de existencia. Mientras esto ocurre, hay organizaciones sindicales y autoridades que continúan hablando de “Diálogo Social”. Tenemos que decirle a la Sra. Ministra del Trabajo que es cierto que hay dirigentes “amarillos”, como ella dijo risueñamente en Casa Piedra, en el encuentro organizado por la Unión de Empresarios Cristianos. La desgracia para los trabajadores es que esas conductas nos causan daño. Aprovechamos de decirle también a la Sra. Ministra y al gobierno que fue muy grave incumplir la promesa de una Reforma Laboral. Desgraciadamente ésta y otras conductas similares tendrán graves consecuencias políticas.

No nos oponemos al “Diálogo Social”, pero este debe ser simétrico. No hay diálogo cuando una de las partes dispone de la totalidad de los recursos, incluyendo la creación de las leyes y sus interpretaciones. No hay diálogo cuando el Estado limita y acepta que se limiten sus facultades. Los últimos dos años han sido los peores en la actividad fiscalizadora de la Dirección del Trabajo. Desde el aberrante fallo de la Corte Suprema en que Codelco ( Empresa estratégica del Estado), derrotó jurídicamente a la Dirección del Trabajo (órgano del Estado para hacer cumplir la Ley), en todas las Inspecciones se han producido resoluciones que significan un grave retroceso respecto de años de jurisprudencia administrativa. Mirada en el tiempo, esta conducta de la Dirección del Trabajo pareció ser la excusa perfecta para no perturbar a los Empresarios, siguiendo así los instructivos del Ministerio de Hacienda, apenas los liberales en el Gobierno se libraron del Ministro Andrade.

En la Coordinadora hemos efectuado un acabado diagnóstico de nuestra situación para ordenar las próximas tareas. Entendemos que el nuevo contexto social y político es incierto, pero tenemos claro que quienes tienen el poder escuchan a interlocutores fuertes y hábiles. Lamentablemente, debemos comprender que en los tiempos que vienen la única comunicación posible entre empresarios y trabajadores se basará en las capacidades y la fuerza de cada parte. Los trabajadores del comercio debemos asumir esta realidad para establecer las prioridades del periodo.

Nuestras responsabilidades

1. En el terreno de la representación sindical. Debemos aceptar la existencia de varias Confederaciones y aún de vínculos distintos con la Central Unitaria de Trabajadores. Las Confederaciones tienen legítima vocación de representación nacional. En la Coordinadora hemos optado por un trabajo preferente en los grupos económicos principales del Retail, con asiento en la Región Metropolitana. Con estas observaciones, estamos disponibles a sumar nuestro trabajo a quién así lo quiera para formar poderosas Federaciones que actúen ante sus grupos económicos.

Proponemos constituir un Frente Amplio de los Trabajadores del Comercio, sin distinciones de ninguna especie. La plataforma de esta instancia unitaria debe ser acordada por todos los participantes en un gran evento público.

2. En el terreno del sindicalismo de base. Estamos disponibles para impulsar un fuerte movimiento unitario por la base que permita la existencia de un solo Sindicato por razón social. Nos oponemos a la actual legislación laboral que, gracias a los multi-rut, debilita la fuerza de los trabajadores. Sin embargo y mientras no cambie la ley, debemos usar a fondo las posibilidades de los Sindicatos de Empresa. Hacer coincidir los petitorios y los plazos en las negociaciones colectivas de un mismo grupo económico, es una tarea relevante. Creemos que la mejor manera en que las bases puedan ejercer control sobre el desempeño de los dirigentes es en Sindicatos cercanos.

3. En el terreno de la legislación laboral. Nos comprometemos a luchar incansablemente por cambios legales que mejoren las condiciones de la negociación colectiva y la sindicalización. No se puede hablar en serio en contra de las graves desigualdades sociales sin mecanismos de negociación colectiva más simétricos. Queremos Sindicatos mejores y más fuertes para que se pueda negociar realmente. Queremos que el derecho a huelga sea verdadero para que tenga un valor disuasivo en la negociación. Asumimos a plenitud la plataforma de la CUT en estas materias.

4. En el terreno de la lucha cotidiana. Nuestra Confederación fortalecerá su compromiso de solidaridad activa con los problemas del día a día de los trabajadores del Comercio y las luchas de cada uno de los Sindicatos que sean parte de la gran red de apoyo mutuo que proponemos se constituya a partir del Frente Amplio de los Trabajadores del Comercio.

Ningún trabajador del Comercio debe sentirse solo ante sus empleadores. Para nosotros, este objetivo tiene un valor ético insoslayable.

5. En el terreno de la actual coyuntura política. Estamos abiertos a dialogar institucionalmente con todas las fuerzas políticas chilenas. Esto no significa que seamos apolíticos. Como trabajadores y como dirigentes sindicales deseamos un país justo y solidario, en que la riqueza que producimos no llegue sólo a los empresarios. Queremos un Chile en que nuestros hijos tengan salud y educación de calidad. Optamos por un modelo de desarrollo de país en que se respete a los trabajadores, disminuyan las escandalosas desigualdades que hoy existen y se ejecuten políticas de protección social. Respetamos profundamente la pluralidad de opiniones políticas que existen entre nuestros asociados, sin embargo es nuestro deber señalar con claridad que no compartimos ni el programa ni la opción que representa el candidato Sebastián Piñera. No debemos permitir que los empresarios obtengan la totalidad del poder en la sociedad chilena. Cumpliendo con nuestras responsabilidades como dirigentes llamamos a votar por el Senador Eduardo Frei.


Queremos transmitir, a nuestros afiliados y a todas las trabajadoras y trabajadores del Comercio, un mensaje de esperanza y de fuerza. Nunca nada nos ha sido regalado, con independencia de quienes nos gobiernen, deberemos como siempre luchar por nuestras necesidades y esperanzas.

Directorio Confederación Coordinadora
de Sindicatos del Comercio
RSU 13.12.0821
Santiago, Diciembre 2009.

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